Existen diferentes definiciones y discusiones acerca de que es la promoción de la salud, sus alcances o áreas de interés, por ejemplo, en el 2013 López la define como:

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Toda acción orientada a impulsar a un individuo o a una comunidad hacia un alto nivel de bienestar, una mejor calidad de vida, el disfrute de la plena expresión de su desarrollo humano, y hacia el más alto nivel de salud posible (E. López, 2013).

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Chapela (2008), menciona que la promoción de la salud debería entenderse como pilar para la autonomía del ser humano, de forma tal que le permita controlar su cuerpo, convirtiéndose en un vehículo para producir y circular capital donde existen relaciones de poder.

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Pérez (2005), propone comprender la promoción de la salud desde el empoderamiento ciudadano, permitiendo transformaciones en las formas de actuar y pensar de las poblaciones, logrando que los esfuerzos sean dirigidos a estrategias que implique participación social para la resolución de las inequidades en salud.

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Por su parte la OPS menciona que la promoción de la salud permite a las personas incrementar el control sobre sus procesos de salud, dado que al generar participación los individuos y las colectividades pueden generar acciones y tomar decisiones que incidan y garanticen salud y bienestar para todas las poblaciones. (OPS et al., 2019)

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La Carta de Ottawa (1986)[1], uno de los mayores referentes en cuanto a promoción de la salud señala:

 La Promoción de la Salud radica en la participación efectiva y concreta de la comunidad en la fijación de prioridades, la toma de decisiones y la elaboración y la puesta en marcha de estrategias de planificación para alcanzar un mejor nivel de salud. La fuerza motriz de este proceso proviene del poder real de las comunidades, de la posesión y del control que tengan sobre sus propios empeños y destinos.

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En Costa Rica las autoridades sanitarias y el principal prestador de servicios de salud, comprenden la promoción de la salud como los procesos u acciones para:

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proporcionar a los pueblos los medios necesarios para mejorar su salud y ejercer un mayor control sobre la misma. Para alcanzar un estado adecuado de bienestar físico, mental y social un individuo o grupo debe ser capaz de identificar y realizar sus aspiraciones de satisfacer sus necesidades de cambiar y adaptarse al medio ambiente (CCSS et al., 2004).

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Como se puede observar en los ejemplos anteriores la promoción de la salud a sido comprendida o definida de diferentes formas a través de los años, pero pese a esto, un aspecto que siempre se destaca es la importancia de la participación social y por tanto de las comunidades en los procesos, de forma tal las personas se conviertan en actores principales y no únicamente en receptores de acciones no contextualizadas a sus necesidades y/o requerimientos.

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[1] OMS (1986) citado por Cuba Fuentes, M. S., & Albrecht Lezama, C. (2017).

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